Hoy tuve que sacarme una muela de juicio. Diez años atrás debí hacerlo. Dos me salieron mal, y comenzaron a empujar a los otros dientes, otra no sé dónde va. No me dolía mucho pero los otros dientes comenzaron a tender a desordenarse, y había algo que indudablemente se notaba que estaba mal.

Al principio lo dejé pasar, lo dejé pasar años... En un momento me salió como un granito en la encía, y no se iba con nada. Un odontólogo me dijo, es que tenés que sacar la muela en la que está. Bueno se hizo, y no se arregló “ese granito”. Entonces me dijo: “Consulta con un cirujano, ahora llamo un compañero mio para que vea tu radiografía panorámica”.

El cirujano.- Mirá lo que es esto. Se te formó un quiste alrededor de la muela que te comió el hueso de la mandíbula, acá hay que hacer un trabajo de descompresión, dejarlo meses para que crezca el hueso, y luego en otra cirugía sacar la muela. Tené cuidado con golpes porque se te puede quebrar la mandíbula. Aparte eso puede ser un tumor.

Y yo justo viajaba al extranjero, y aún lo dejé pasar más tiempo. Luego de otro año hoy fue el día de sacar la primera muela de juicio, hace meses atrás, había venido la cirugía “de descompresión”. Y hoy, luego de estar dos horas trabajando el cirujano dental, no pudo sacar la raíz de la muela. Literalmente dos horas. Así qué: hay que prestarle atención a esas muelas, y sigo sin poder resolver al menos una muela de juicio, de las tres que tengo mal. Al menos no había un tumor maligno.