Léeme todos los días y mejoremos juntos, hagamos un mundo mejor.
"La esperanza prospera aun bajo las condiciones más inadecuadas."Frases y biografía Alejandro Dolina.
https://www.estudiargratis.com.ar/que-como/en-que-trabajo.html
(Escribe Javier R. Cinacchi de Estudiargratis.net, puedes compartir este pdf sin modificarlo, o el link a esta página.)
Uno tiene que tomar una decisión laboral, si se dedicará a lo que le gusta, o simplemente se dedicará a lo que sea que se le presente en el momento y suponga conveniente económico. Bueno te ayudaré a decidirte, hablándote un poco de casos reales. Aunque claro, en parte depende de qué es lo que te gusta, porque una cosa es que quieras ser poeta, y otra que quieras ser programador en un lenguaje actual de informática muy utilizado en comercio electrónico.
El destino: Si existe el destino, y creo que sí, de eso no vas a poder ser librado salvo por la mano del Todopoderoso, el creador del destino. Es decir si tu destino era ser un jugador de fútbol, un Maradona incluso, lo serás; aunque vivas en el medio de la nada y juegues al fútbol con una pelota de trapo. ¿Pero cómo saber si es el destino? Estamos en terreno empírico, es complicado, pero como que no puedes ser otra cosa, como si fueras el agua del rio impulsada al mar ¿Cómo evitarlo? Te llama, y lo haces; y estás seguro que te gusta, aunque no de que puedas vivir de eso laboralmente. Es decir, un deportista no iba a dejar de serlo -porque es su destino-, aunque pensara de que tenía que ir a juntar desechos de metales para venderlos por chatarra, entrenaría igual. De última pensará “bueno junto y vendo rápido, y después entreno”, porque lo siente su destino, está convencido. Ahora si no lo está, lo dudará, y en vez de entrenar, tal vez termine de trabajar en lo que pueda, y se ponga a entretener en algo distinto.
Sin embargo, es sabido que el cantante Julio Iglesias quería ser jugador de fútbol. Pero tuvo un accidente que lo dejó sin poder caminar, y agarró una guitarra, y se hizo un famoso compositor (con esfuerzo). Sin embargo, antes pensaba que iba a ser futbolista ¡Qué problema saber estas cosas! Pensaba que su destino era el fútbol, pero lo fue la música...
Opino el destino se va a imponer, es una fatalidad. Pero nosotros podemos decidir en el presente ¿En qué trabajo? Y ¿Cómo oriento mi futuro laboral? El problema es que un adolescente tal vez ni sepa qué le gusta. Te cuento, mi padre me recomendó que estudie, refrigeración y aire acondicionado, por conveniencia. Pero su hijo Javier R. Cinacchi ¿qué hacía en una fábrica relacionada con equipos de frío? Se ponía a escribir poemas en cuanto no lo veían, sí yo. Eso lo hacía cuando tenía dieciséis años, ahora a los cuarenta y cuatro ¿sabes qué? Sigo escribiendo poemas, y sumé otros géneros literarios, pero no me preguntes cómo arreglar una heladera, porque pese a que lo estudié no podré hacerlo, solo me quedó la idea a nivel cultural...
Luego, yo no sé si todos tenemos “un algo”, fuertemente marcado. Un familiar mio fue químico, pero terminó fastidiado con eso, dedicándose a gestionar alquileres ¡porque lo que le encantaba es la construcción y gestión!
El futuro es un misterio, y es mejor que siga así, porque aveces necesitamos experiencia en distintas áreas, como un Moisés que pasó años en el desierto antes de ser el líder que liberara al pueblo judío cautivo en Egipto. Te aliento a que tengas pasión, a que sigas adelante. La contra de dedicarte en lo que te gusta es que tendrás que dedicarte a eso, muchas veces dejando de lado otras cosas. Y esas otras cosas pueden ser cosas divertidas, trabajos, o incluso tenerte que arriesgar a lo que realmente te gusta en algún momento, o perderlo.
Imagínate que te enloquece el mundo bursátil. Y te mueres de ganas de invertir en la bolsa, bueno estudia, junta ahorros, si puedes contrata a alguien que te asesore para no perderlos ante el primer intento, y en un momento tendrás que decidir: si entrar en la bolsa de valores, o no. E imaginate que te va genial, y luego quizás tengas que decidir entre eso y otra cosa para continuar (si quieres trabajar en algo relacionado a la bolsa)... Es solo por mencionar un ejemplo, quizás en tu caso no sea la bolsa de valores, sea la música, la ingeniería espacial, y aunque vos digas “¿pero ingeniería espacial en mi país?”. ¿Podrás ser feliz sin pelear por lo que realmente te gusta? ¡lo que sea que realmente te gusta! Lo que sí, orienta tu vida al éxito, búscalo. Porque si solo te dedicas a chatear, mirar películas, jugar a videojuegos, leer novelas (ehh... las mías sí leelas, esas hacen bien), buscar relaciones ¡si que invierten la vida entera algunos en esto!, etc. Pues no lograrás ser un experto en algo a lo que no le dediques años y años, y más años, y con pasión tiempo, vida.
Mira yo soy escritor... Cuando me pongo a escribir pierdo la noción del tiempo, y quedo absorto en lo que hago, esta nota me encantó hacerla. Pero claro, eso en lo que me gusta, si tengo que escribir de programación en Visual Basic, a la media hora me aburro y me duermo, o me dan ganas de jugar a un video juego en cuanto escribo el primer carácter de un código, cualquier cosa: Mi alma, mi ser, se va a querer escapar de eso, salir corriendo, mi inconsciente revelándose contra mi consiente ¿será así? ¿Y cómo podría yo a la larga progresar como programador? Pero como escritor... qué decir, tendría que dejar de ser yo mismo para no escribir más, en las buenas o en las malas: escribo. ¡Huy! Cuando comencé con Estudiargratis.com.ar, te escribía las explicaciones de informática, sin ganas... salía eso con faltas de ortografía brutales, le faltaba quizás un “que”, o detalles de la edición, pero agarrabas un poema y estaba bien escrito (bueno, alguna falta de ortografía, en eso flojo siempre). Después la arreglé un poco en mi cabeza. Y por ejemplo mezclé historia en el curso de reparación de computadoras, y el enfoque técnico y lógico en el curso de informática, ahi sí me atrajo más escribirlo... Algunas cosas también aveces pueden llegarse a complementar, como aquel que gustándole lo bursátil, se contenta con trabajar en un banco y operar en su cuenta. Pero sin embargo, creo que pasa por la pasión que se le pone a algo, y por cuánto lo valoras y te arriesgas por eso, y si no dejas pasar demasiado tiempo para decidirte.
Un deportista en general comienza de niño o adolescente, un escritor, en general de adolescente, un profesional que requiere un estudio universitario aveces de seis a diez años ¡cuánto va a tardar en decidirse a entrar en carrera! En algunas áreas hay tiempo siempre, en otras no. Piensa en todo, tomate tu tiempo, pero decide con pasión y determinación.
¡Uff! Ahora tengo que editar este escrito, eso sí que me aburre (poner links, publicarlo, hacerle descripción en el código, para que se vea en buscadores, etc). Pero la gestión / administración hay que incluirla en el propio trabajo, guste o no, o de no ser así ¿de qué sería útil este escrito si no lo publico? Y si no haces algo que claramente te guste, pues nada, eso hace la mayoría, trabaja en lo que puede y disfruta como se le da su tiempo libre. Pero, el que le gusta lo que hace, aún se queda después de hora si puede; el que no, quiere salir corriendo como quien escapa de una prisión.
Otras lecturas generales:
¿En qué trabajo? ¿En lo que me gusta o conviene? ¿Hay un destino laboral?
Escribe Javier R. Cinacchi enhttps://www.estudiargratis.com.ar/que-como/en-que-trabajo.html
(Escribe Javier R. Cinacchi de Estudiargratis.net, puedes compartir este pdf sin modificarlo, o el link a esta página.)
Uno tiene que tomar una decisión laboral, si se dedicará a lo que le gusta, o simplemente se dedicará a lo que sea que se le presente en el momento y suponga conveniente económico. Bueno te ayudaré a decidirte, hablándote un poco de casos reales. Aunque claro, en parte depende de qué es lo que te gusta, porque una cosa es que quieras ser poeta, y otra que quieras ser programador en un lenguaje actual de informática muy utilizado en comercio electrónico.
El destino: Si existe el destino, y creo que sí, de eso no vas a poder ser librado salvo por la mano del Todopoderoso, el creador del destino. Es decir si tu destino era ser un jugador de fútbol, un Maradona incluso, lo serás; aunque vivas en el medio de la nada y juegues al fútbol con una pelota de trapo. ¿Pero cómo saber si es el destino? Estamos en terreno empírico, es complicado, pero como que no puedes ser otra cosa, como si fueras el agua del rio impulsada al mar ¿Cómo evitarlo? Te llama, y lo haces; y estás seguro que te gusta, aunque no de que puedas vivir de eso laboralmente. Es decir, un deportista no iba a dejar de serlo -porque es su destino-, aunque pensara de que tenía que ir a juntar desechos de metales para venderlos por chatarra, entrenaría igual. De última pensará “bueno junto y vendo rápido, y después entreno”, porque lo siente su destino, está convencido. Ahora si no lo está, lo dudará, y en vez de entrenar, tal vez termine de trabajar en lo que pueda, y se ponga a entretener en algo distinto.
Sin embargo, es sabido que el cantante Julio Iglesias quería ser jugador de fútbol. Pero tuvo un accidente que lo dejó sin poder caminar, y agarró una guitarra, y se hizo un famoso compositor (con esfuerzo). Sin embargo, antes pensaba que iba a ser futbolista ¡Qué problema saber estas cosas! Pensaba que su destino era el fútbol, pero lo fue la música...
Opino el destino se va a imponer, es una fatalidad. Pero nosotros podemos decidir en el presente ¿En qué trabajo? Y ¿Cómo oriento mi futuro laboral? El problema es que un adolescente tal vez ni sepa qué le gusta. Te cuento, mi padre me recomendó que estudie, refrigeración y aire acondicionado, por conveniencia. Pero su hijo Javier R. Cinacchi ¿qué hacía en una fábrica relacionada con equipos de frío? Se ponía a escribir poemas en cuanto no lo veían, sí yo. Eso lo hacía cuando tenía dieciséis años, ahora a los cuarenta y cuatro ¿sabes qué? Sigo escribiendo poemas, y sumé otros géneros literarios, pero no me preguntes cómo arreglar una heladera, porque pese a que lo estudié no podré hacerlo, solo me quedó la idea a nivel cultural...
Luego, yo no sé si todos tenemos “un algo”, fuertemente marcado. Un familiar mio fue químico, pero terminó fastidiado con eso, dedicándose a gestionar alquileres ¡porque lo que le encantaba es la construcción y gestión!
El futuro es un misterio, y es mejor que siga así, porque aveces necesitamos experiencia en distintas áreas, como un Moisés que pasó años en el desierto antes de ser el líder que liberara al pueblo judío cautivo en Egipto. Te aliento a que tengas pasión, a que sigas adelante. La contra de dedicarte en lo que te gusta es que tendrás que dedicarte a eso, muchas veces dejando de lado otras cosas. Y esas otras cosas pueden ser cosas divertidas, trabajos, o incluso tenerte que arriesgar a lo que realmente te gusta en algún momento, o perderlo.
Imagínate que te enloquece el mundo bursátil. Y te mueres de ganas de invertir en la bolsa, bueno estudia, junta ahorros, si puedes contrata a alguien que te asesore para no perderlos ante el primer intento, y en un momento tendrás que decidir: si entrar en la bolsa de valores, o no. E imaginate que te va genial, y luego quizás tengas que decidir entre eso y otra cosa para continuar (si quieres trabajar en algo relacionado a la bolsa)... Es solo por mencionar un ejemplo, quizás en tu caso no sea la bolsa de valores, sea la música, la ingeniería espacial, y aunque vos digas “¿pero ingeniería espacial en mi país?”. ¿Podrás ser feliz sin pelear por lo que realmente te gusta? ¡lo que sea que realmente te gusta! Lo que sí, orienta tu vida al éxito, búscalo. Porque si solo te dedicas a chatear, mirar películas, jugar a videojuegos, leer novelas (ehh... las mías sí leelas, esas hacen bien), buscar relaciones ¡si que invierten la vida entera algunos en esto!, etc. Pues no lograrás ser un experto en algo a lo que no le dediques años y años, y más años, y con pasión tiempo, vida.
Mira yo soy escritor... Cuando me pongo a escribir pierdo la noción del tiempo, y quedo absorto en lo que hago, esta nota me encantó hacerla. Pero claro, eso en lo que me gusta, si tengo que escribir de programación en Visual Basic, a la media hora me aburro y me duermo, o me dan ganas de jugar a un video juego en cuanto escribo el primer carácter de un código, cualquier cosa: Mi alma, mi ser, se va a querer escapar de eso, salir corriendo, mi inconsciente revelándose contra mi consiente ¿será así? ¿Y cómo podría yo a la larga progresar como programador? Pero como escritor... qué decir, tendría que dejar de ser yo mismo para no escribir más, en las buenas o en las malas: escribo. ¡Huy! Cuando comencé con Estudiargratis.com.ar, te escribía las explicaciones de informática, sin ganas... salía eso con faltas de ortografía brutales, le faltaba quizás un “que”, o detalles de la edición, pero agarrabas un poema y estaba bien escrito (bueno, alguna falta de ortografía, en eso flojo siempre). Después la arreglé un poco en mi cabeza. Y por ejemplo mezclé historia en el curso de reparación de computadoras, y el enfoque técnico y lógico en el curso de informática, ahi sí me atrajo más escribirlo... Algunas cosas también aveces pueden llegarse a complementar, como aquel que gustándole lo bursátil, se contenta con trabajar en un banco y operar en su cuenta. Pero sin embargo, creo que pasa por la pasión que se le pone a algo, y por cuánto lo valoras y te arriesgas por eso, y si no dejas pasar demasiado tiempo para decidirte.
Un deportista en general comienza de niño o adolescente, un escritor, en general de adolescente, un profesional que requiere un estudio universitario aveces de seis a diez años ¡cuánto va a tardar en decidirse a entrar en carrera! En algunas áreas hay tiempo siempre, en otras no. Piensa en todo, tomate tu tiempo, pero decide con pasión y determinación.
¡Uff! Ahora tengo que editar este escrito, eso sí que me aburre (poner links, publicarlo, hacerle descripción en el código, para que se vea en buscadores, etc). Pero la gestión / administración hay que incluirla en el propio trabajo, guste o no, o de no ser así ¿de qué sería útil este escrito si no lo publico? Y si no haces algo que claramente te guste, pues nada, eso hace la mayoría, trabaja en lo que puede y disfruta como se le da su tiempo libre. Pero, el que le gusta lo que hace, aún se queda después de hora si puede; el que no, quiere salir corriendo como quien escapa de una prisión.
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