Leer la novela online: Novela "EL Grupo de los Diecinueve Jóvenes 2" Separados en Esferas Lejanas.

Es la página 97 de la novela.

La lágrima de luz

Esperanza, Pablo, David y Verónica. Luego de un largo descanso, deciden partir para cumplir con su misión y entregar una piedra que valora mucho la gente del lugar, para que continúen manteniendo en secreto la zona en la que está la puerta. Al ponerse en marcha Verónica, explica:

—Tardaremos como diez días en llegar al punto de entrega, nos mostrará el que nos reciba una lágrima de luz.

La lágrima de luz. Es un objeto más o menos especial, que usan los guardianes, para identificar. Emite una luz todo el tiempo, y es muy resistente. Si se la ataca de algún modo, ésta transforma el impacto recibido en energía en su interior, que luego utiliza para brillar por unos minutos, horas, o días, de forma más intensa. Si la lagrima de luz esta, digamos… cargada, con la energía interna necesaria, puede atraer a un impacto de energía muy grande a su alrededor y absorberlo. Por ejemplo si alguien la tiene en su cuarto, y una explosión sucede allí por un ataque, y la lágrima tiene la suficiente fuerza interna, absorberá esa explosión. Lo malo es que no se sabe calcular qué tanta fuerza interna necesita para reaccionar, sin que el impacto sea hacia ella según qué impacto. Las realizan en una esfera para los guardianes, y estos la utilizan de distinto modo; en especial para que se identifiquen mostrando tal objeto, distintos seres con ellos. Además todo guardián tiene la obligación de intentar ayudar a los que las posean ante peligros. Ya que es la señal de un trato realizado, y algo honorable ver que alguien poesee una lágrima de luz. Estas cuestiones se las contó Sueñosreales a Verónica, y ella a su vez a sus compañeros, mientras acampaban cerca de la puerta, antes de emprender su misión. Verónica comenta:




Es la página 98 de la novela.
—Me quedé con la duda de si pueden detener balas o objetos lanzados con fuerza alrededor, o solo absorben movimientos de energía. Creo que solo absorben energía, balas no detienen. O la gran duda, qué tan cargadas tienen que estar para detener una bala…

Transcurren días de viaje, en senderos que abren con su pasar; entre pequeños bosques, variada vegetación, pocos animales, y formaciones rocosas.

—Qué manera extraña de invertir el tiempo —Expresa David a Esperanza—.

—Sí, no estamos acostumbrados a esto —le responde Esperanza. Aunque yo, amor, estoy mejor que antes. Antes de este gran cambio estaba media triste todo el tiempo, y ahora te tengo a vos, y amigos, y aventuras.

—Yo también estoy muy contento de estar con vos —dice David—. ¿Y Sabés qué? En la vida me preparé para hacer algo totalmente distinto, pero ahora veo todo más amplio y de golpe se nos cambia todo. Bueno... obvio... todos nosotros que terminamos viajando entre mundos no lo esperábamos. Cómo será tener mil años, vivir con tal tiempo ¿Estaremos juntos recorriendo aventuras siempre?

—Me encantaría.

—¿Y si nos mandan a mundos distintos? Si atravesamos una puerta, y vemos que no viene el otro —dice David—.

Pablo y Verónica se acercan a la conversación. Aunque de lejos igualmente escuchaban, mientras avanzan tomados de la mano. Llama la atención de David y Esperanza, el hecho que se detengan y los miren. Interrumpe Pablo:

—Estuvimos pensando en lo mismo. Verónica y yo. Y vamos a dejar en claro antes de atravesar una puerta, que no nos separen, que somos una pareja. Si se oponen escaparemos a cualquier lado juntos; aunque tengamos que lanzarnos abrazados. ¿Qué les parece?