Leer la novela online: Novela "EL Grupo de los Diecinueve Jóvenes 2" Separados en Esferas Lejanas.

Es la página 23 de la novela.
—El honor es nuestro. —responde Mateos, a lo cual Marcos añade un ahogado “sí”.

Luego de un instante de silencio. Arsorx Consejero Primero realiza una reverencia y se retira, no sin antes indicar a una de las cantoras que llamara al rey, quien los conduciría casi sin hablar, a lo que sería su lugar de descanso y estar, aunque la mayoría de lo que dijo le comprendieron, y él pareció comprenderlos.

Una vez superado un poco el asombro, disfrutaron en su comedor privado, de delicias para saciar el hambre en el gusto de comer y beber.

No hay por ahora conversaciones o sentimientos relevantes de reproducir de los cuatro aprendices de guardianes, que sean interesantes en algo...

Al terminar de comer, estando solos en tal lugar que disponían, observaron a su alrededor atentamente. Éste posee varias salas, entre ellas cuatro dormitorios, un baño y una biblioteca en donde se repetía la inscripción que vieron en la puerta de madera, ni bien arribaron atravesando la puerta, cuestión que les llamaba mucho la atención, pero no mencionaban. Todas las habitaciones estaban amuebladas y adornadas, algunas veces de extraño modo. Les parecía extraño lámparas de grandes caracoles, con velas, o recipientes con una mecha en un líquido; y alfombras de una muy brillosa tela celeste clara.

Observaron una hermosa vista por dos ventanas a la plaza central dentro del castillo. Gente realizando distintas actividades. Se ven muy pocos hombres armados, están en puntos altos de las distintas edificaciones del castillo.

La mayor parte de los edificios terminan sus techos en punta; pero se notaban otros claramente defensivos, teniendo forma rectangular o cuadrada, sin embargo eran los menos. Al mirar hacia el horizonte, por sobre una parte despejada de edificaciones, por sobre no muy alta muralla de grisaseas y oscuras piedras en bloque; llegan a ver prados, bosques, sembrados, y dos pequeños pueblos; todo muy poblado en los alrededores. También observaron en varios lugares por fuera de la muralla, montañas de tierra que parecía recién acumuladas.



Es la página 24 de la novela.

Se dan cuenta que no están encerrados, ni siendo vigilados. Para ellos, poseen en tal lugar aparentemente la tecnología afín a la que hubo en la Tierra en la época feudal, pero tienen algunos materiales y cosas que desconocen. Les llama mucho la atención también, que hablaban todos un idioma semejante, una mezcla de lo que supusieron latín con español, más algunas palabras que quizás no eran de latín, y claramente no eran del español.

Los libros de la biblioteca estaban de forma semejante escritos, y comprendían aproximadamente la mitad del texto de lo que leyeron. El primer rollo que miraron hablaba algo sobre catapultas, fortalecerlas con “material duro”, y cálculos de distancia. Les ocasionó más curiosidad esto, que las diferencias notorias que encontraron al observar materiales, animales, y plantas nunca antes vistos por ellos. ¿Había alguna relación entre ese mundo y la Tierra?

Estefanía para ese entonces ya estaba mejor. Al rato les trajeron dos tipos de ropas diferentes: bellas telas -aunque un poco gruesas-, y a su vez ropas de guerra, cotas de malla, más unas piezas de metal duro que se atan con pequeños cinturones de cuero, en hombros, brazos, cuello, pecho, espalda, piernas y parte delantera y superior de la cabeza. Ese metal duro no brilla pese a estar como pulido, y su color es bastante uniformemente amarronado oscuro. Se cuenta que sólo el Rey con su espada especial puede partir en dos al metal duro. Pese a darles estas ropas claramente de guerra, no les trajeron ninguna espada por ser guardianes. Para los habitantes de esas tierras, “guardianes” es sinónimo de sabios guerreros de extrañas fuerzas, conocedores de misterios. Pero Marcos no dejaba de llevar, aquella que el Rey le había dado, aún cuando vestía como de noble con las ropas de tela. Se lo observa muchas veces como fascinado observando el tipo de vida que se presenta a su alrededor.

Los siguientes días se la pasaron aprendiendo con dos maestros, detalles del idioma y cuestiones relacionadas con esa esfera. No les resultó difícil aunque sí a veces aburrido. No obstante la cantidad de cuestiones nuevas que les contaban, los mantenían atentos y ansiosos por conocer.