"No anheles conocerlo todo, no sea que te vuelvas ignorante de todo."
Frases y vida de Demócrito.
Leer la novela online: El Grupo de los Diecinueve Jóvenes y la Primer Puerta.
Autor Javier R. Cinacchi
Es la página 45 del libro.
Cansada, deja el anillo sobre una mesita pequeña, al lado de su cama antes de dormir, no se lo prueba. Parece de oro, aunque por dentro no tiene una línea en forma de llama, sino de diamantes y formando hojas, saliendo de un tallo, un montón de diamantes pequeños. Si eran diamantes es muy, muy costoso; supone, son imitación. Sonríe, era un anillo muy lindo, espera no le traiga problemas.
Al día siguiente, Juan intenta completar lo que no pudo Carla. Se le ocurrió de David, como iba a una iglesia grande conocería a muchos. Se comunica con él por teléfono a la mañana.
—Hola David, che... te llamaba porque Carla…
Luego de charlar unos minutos David le responde.
—Sí claro, yo me encargo.
Cuando cuelga el teléfono, lo piensa mejor:
“¿Y a quién podré decirle? Sea sociable, de nuestra edad, y le interese ser parte de un grupo de amigos que desean hacer cosas distintas a lo común, que obviamente no es ir a la liglesia... Me van a decir que ni me meta yo en eso. Y esto sin necesidad de contarles que se encuentran con un anillo misterioso, una notita que habla de una puerta, y ven personas petisas de ojos raros que atraen misteriosamente...”
Los amigos se van llamando por teléfono, para pasarse la carga uno a otro ¿Cómo podría ser tan difícil encontrar a uno más? Ellos, habían aceptaron la idea rápidamente. ¿Porqué ahora es tan complicado? Como si esto fuera poco, no se podía postergar más la inauguración formal del grupo de amigos. El tiempo pasó, estaba pago el local, habiéndose realizado preparativos para ese mismo día. Se suponía, estaría aquel que faltaba.
Al final, Ceci llama a la enamorada de Mónica, quien fue hasta la casa de Marcos, después de comer; a la tardecita.
—Aún falta uno —le dice Mónica a Marcos.
—Ya sé… En realidad… ¡Ya somos muchos! Seamos Diecinueve, y listo… si no hay diferencia en uno más o uno menos.
—¿Y la bandera? ¿Y si ya los demás prepararon todo como para veinte personas? ¿Dejaremos un lugar vacío?
—Bueno… Lo vamos a arreglar rápido… Seguime —improvisa Marcos, de forma un poco impulsiva.
En Estudiargratis.net hay muchas secciones, algunas de estas:
Sociales